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4 de febrero de 2009

Por Culpa de la Ira, Una Vida se Fue.

Una tarde casi al terminar, una joven con un gran futuro por delante, esperaba con ansias llegar a su hogar, como era de costumbre su esposo y su hijo la esperaban para decirle: “te quiero”, “te amo” o demostrarle el inmenso amor que sienten por ella.

Ella al terminar su labor, decidió irse para la universidad, donde estudiaba ingeniería, y después por fin descansar en su casa, después de una dura tanda de trabajo y universidad. Como todos los días, esperaba el autobús en la parada acostumbrada, pero ese día solo pasaban “carros públicos”, y luego de quince minutos de espera decidió irse, ¡llego la guagua! –dijo el cobrador-, la joven se puso contenta porque por fin, ya se iba mientras el cobrador le decía: e' to e pa' hoy, mi nena, ven súbete que se vaaaaa. Y minutos después arranco el autobús, mas tarde en el autobús luego de leer algunas de sus revistas sobre música tecno. Decidió “echar un sueñito” –cosa que no acostumbraba a hacer en autobuses públicos- y de pronto sonó su celular, ¡Tin! ¡Tin! ¡Tin!, “te llego un mensaje”, y si mucha preocupación se despertó de su corto sueño y leyó el mensaje el cual decía: eres lo mas lindo que me ha pasado en la vida. Atentamente: tu esposo. Ella sonrió de una forma especial y decidió devolver el mensaje, pero por mala suerte ya no tenía balance en su celular, y decidió esperar hasta llegar a casa, para agradecerle a su esposo por el mensaje.

Minutos mas tardes se detuvo el “autobús” y el cobrador –le dijo- a un señor que presentaba un cierto grado de embriagues, que se subiera y este le respondió: ¿tu pasas por el elevado?, a lo que el cobrador respondió: si, mi don, yo paso por el fuente. ¡Venga y súbase! Mientras todos los pasajeros del “autobús” observaron a este señor como un “borracho mas del monto”. El señor entro al “autobús” y se sentó en la “cocina” -la parte de atrás del “autobús- (Era un ex segundo teniente retirando).

El señor se veía un poco nervioso, mientras se bebía su botella de alcohol, todos los pasajeros mostraban una cara de “vergüenza” y “rencor” en contra del cobrador porque este había subido a un borracho al “autobús”, mientras la joven esperaba ir a estudiar a la universidad, para después poder llegar a su casa, pero en ese mismo instante cuando pasaban por un “elevado de la ciudad” –el señor dijo- ¡cobrador déjenme aquí! Y el chofer se “negó rotundamente a dejar al señor en medio de un elevado” a lo que el señor respondió: ¡chofer que me dejen!, y sin pensarlo, en un ataque de rabia saco su “amar de fuego” la cual llevaba consigo siempre, y comenzó a amenazar a todos los allí presente, mientras en el autobús a todos los pasajeros le entro un ataque de pánico. mientras en un segundo el señor comenzó a “disparar”. En ese ínstate hubo un silencio total, mientras en medio del “autobús” corría ya la sangre de una joven prometedora a la cual de seguro le esperaba un futuro mejor. Mientras en tono de “arrepentimiento” el señor grito: ¡porque lo hice!, mientras el chofer ya se había estacionado debido a los disparos, el señor salio del “autobús”, y desapareció.

La joven tirara en el estrecho pasillo del “autobús”” con un tiro en la cabeza. Mientras todos los pasajeros “gritaban” al chofer que los llevara al “hospital mas cercano”. Mientras el mismo no podía creer lo que había pasado, una señora que en su juventud fue enfermera le dio los primeros auxilios a la joven mientras le decía al chofer que se diera de prisa, porque si no se daba “prisa” la joven “moriría”.

Después de un minuto el chofer ¡reacciono! Y decido ir a toda prisa para el hospital, pero ya era demasiado tarde, porque cuando el “autobús” arranco ya la joven se encontraba sin vida.

Llegaron al hospital con la esperanza de que la joven todavía viviera, mientras minutos después un estudiante de medicina, les confirmo la trágica noticia y les dijo: discúlpenme pero la joven esta muerta, lo siento. Estas fueron las últimas palabras en ese momento mientras todos los pasajeros se quedaron “consternados al saber la noticia”.

Mientras en los días posteriores todas las personas que la conocían y la opinión publica, ¡pedían a gritos! ¡Justicia! Y que ese señor, que había acabado con la vida de una joven emprendedora, y con toda una familia. ¡Pagara por ello, y que este suceso no quedara impune!.

Mientras el dolor y la consternación quedo en una familia que un día fue feliz, y por culpa de la “ira” todo acabo.


SANTO DOMINGO.- El Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, condenó hoy a 20 años de prisión a un segundo teniente, tras ser encontrado culpable de dar muerte a una joven el 26 de septiembre del año pasado, cuando ambos viajaban en un autobús del transporte público.


FIN

Por: Joax Kennedy

Esta historia esta basada en un hecho real.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Recuerdo ese hecho, realmente es algo muy triste el esposo se veia que la amaba con todo su corazon, y viene una persona sin escrupulos le quito su vida, que pena, es una gran pena que en este pais no exista la pena de muerte, pa quitar esa lacra del mundo.

Ojo Critico dijo...

Este hecho marco mucho a la opinión pública y a la familia de la joven, y nuestro editor principal: Joax Kennedy, recreo la historia sin dejar atrás los hechos reales como sucedieron y al mismo tiempo agregando diálogos y otras ficciones.