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3 de agosto de 2009

Nadie Conoce a Nadie

Dice un dicho popular de que uno nunca termina de conocer a una persona, por más que uno crea conocerla. En mi opinión creo que realmente es así aunque muchos digan lo contrario.

Hace ya varios años tenía un vecino de unos 56 años o más, el cual siempre lo veía en el parque paseando a sus dos grandes perros por todos lados o saludando a los demás vecinos de una forma cariñosa y amable o simplemente mostrándoles a los niños sus mascotas. Por cierto, hasta llegue a conversar con él en varias ocasiones sobre animales y temas relacionados a la tecnología.

Un día como a las 2:00 p.m., acababa de comer y estaba listo para salir a trabajar. Minutos después decidí pasar por casa de un amigo a buscar un libro que le había prestado unas semanas antes, pero para mi sorpresa el edificio donde el señor vivía, que por cierto estaba como a tres calles del que resido, estaba rodeado de policías y fiscales buscando a un supuesto violador que había violado a varios niños y niñas en la zona, el cual resulto ser el mismo señor tan amable y tan cortes que veía todos los días en el parque; mientras que en ese momento no podía creer lo que estaba pasando.

Dos días después del hecho, una vecina muy cercana a mí me informo sobre todo lo que había pasado. Me contó sobre unos videos de pornografía infantil los cuales la policía encontró en el departamento del señor, sobre cuántos fueron los niños que había abusado sexualmente y muchísimas cosas horribles las cuales no deseo mencionar.

Este acontecimiento me hizo pensar en ese momento en las personas que están a mí alrededor y me pregunte a mi mismo ¿si realmente conozco de fondo a mis familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo y a todos los que me rodean?.... realmente esta pregunta nunca tendrá respuesta, porque al fin y al cabo nadie conoce a nadie.
Por: Joax Kennedy

2 comentarios:

Mel C. dijo...

Muy buena observación y buen punto que has tocado colega,
aquí en NYC las personas no conocen a sus vecinos del mismo edificio. Es increíble eso. Uno no sabe de donde han salido y cual ha sido su proceder. Allá por lo menos es más pequeño y las personas se pueden conocer más a fondo.

Anónimo dijo...

Por eso yo no creo en la gente, solo Dios conoce el corazón de los seres humanos.

Saludos