La actriz Drew Barrymore y su novio, con el que comparte profesión, estaban en el bar Lubitsch de West Hollywood cuando un flash de una máquina de fotos alteró su tranquilidad. La pareja se quejó al personal del establecimiento y luego, en cuestión de segundos, todo el mundo se enzarzó en una pelea, afirman los testigos. Parecían lápices.
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