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15 de abril de 2009

Lo Que No Conoce Una Fan



Tengo una prima que es fan (admiradora entusiasta en inglés) de un cantante contemporáneo. Una tarde la escuché hablar por teléfono con una amiga (otra fan) acerca de su artista preferido. Compartían las últimas incidencias sobre su "ídolo" común: Su último disco, su nuevo romance, su video más reciente, lo bien que le quedaba su nuevo look, etc. Me llamó la atención todo lo que estas jóvenes sabían acerca de esa persona. Tanto así, que decidí esperar que mi prima terminara de hablar por teléfono (mucho tiempo) para hacerle una pequeña entrevista. ¿Mi objetivo? Saber cuánto conocía en realidad acerca de su príncipe azul.

Una vez terminó de hablar la abordé. Comencé por preguntarle el nombre de pila de su "estrella". Ella me respondió enseguida, luego de exclamar "¡qué fácil!" Así continué con preguntas relacionadas con su origen (nacionalidad), fecha de nacimiento, estatura, color de ojos, etc. A todas mis preguntas la prima dabarespuestas tan rápidas y seguras que decidí ir más profundo, le pregunté por la comida y color preferidos de su "astro", sobre su primer amor, su familia; fortuna, planes futuros, en fin, acerca de muchísimas cosas personales. Para mi mayor asombro, mi prima fan parecía saber la respuesta correcta para cualquier pregunta quesobre esa persona pudiera formular, no había dejado de contestar ninguna de las que le formulé. Es más, alardeo saber hasta de un lunar que este sujeto tenía en una parte íntima de su cuerpo.

Cantante, decidí cambiar el tema de entrevista por un aspecto másinteresante (al menos para mí). Le pregunté cómo le gustaba a ellacomer los huevos. Ante esta pregunta la joven cambió su rostro conexpresión de seguridad y alegría por uno de confusión y sorpresa.Después de gesticular duda por unos segundos reaccionó:

-¿A mi?... ¿Los huevos? -Sí. A ti, ¿cómo te gustan los huevos? - insistí. -Bueno... a veces... este... me gustan fritos, pero también megustan revueltos. Aunque tampoco tengo problemas con comerloshervidos. Los como de muchas formas. -Pero ¿cuál prefieres de todas las formas? -volví a preguntar. -Creo que... ¿Para qué quieres saber eso? -Bueno, sólo contesta. -Creo que los preferiría... No sé, realmente no sé -dijo algoturbada-. Nunca me había preguntado cómo me gustaban loshuevos, eso es algo ridículo. ¿A quién le interesaría saber cómo megusta comer los huevos? -¿No debería interesarte a ti? -le pregunté algo desconcertado.Recibí como respuesta un mutis que señalaba una conclusiónnegativa. Con decepción me di cuenta de que mi prima no habíaconseguido entender la intención de mis últimas preguntas.Entonces le presenté un pequeño discurso en el que resaltaba laimportancia de conocerse a uno mismo antes que a otros, le habléde que los problemas de baja autoestima, que son tan comunes enestos tiempos, tienen como factor común una actitud negativa hacialas experiencias de autoexploración y el propio conocimiento. Todolo que dije era cierto, pero mi prédica cayó en el vacío, mi prima meoyó hablar por unos minutos con la impavidez de quien intentaentender a un interlocutor que habla en idioma desconocido.Después entendí que no es fácil asimilar estas cosas, por mejor quese digan, si lo que más se ha vivido desde temprano es la experienciade la auto descalificación inherente a un ambiente donde se hace culto a la farándula amarillista.


La tendencia moderna es atender atodo menos a uno y lo de uno. Vivimos en unos tiempos en los quecada vez es más fácil conocer acerca de los famosos; los medios dedifusión masiva nos bombardean a cada instante las últimasincidencias de la vida de las celebridades. La modernidad haconvertido a las masas en mares de ávidos espectadores que viven aexpensas del conocimiento de la "gente importante". El mundoactual es un escenario concentrado alrededor de los "protagonistas".El mensaje, aunque muy sutil, llega con bastante claridad: "Sóloesta gente importante es digna de atención, los demás debemosconformarnos con soñar ser así o admirarlos hasta la obsesión".Nuestro mundo se llena de gente vacía, muy versada en elconocimiento de lo ajeno y, sin embargo, analfabeta en la definiciónde la propia identidad. Gente que aprende a despreciarse en lamedida en que conoce las "virtudes" de otras existencias.

El camino que transita hacia el propio conocimiento puedeparecer menos interesante y más difícil de recorrer, pero sin dudaes el más seguro de todos. Es el que te puede ayudar a aprender avivir apreciándote como lo que eres y no a la luz de lo que te dictanparámetros ajenos y construidos por publicidad sensacionalista. Tuvida es real y tuya, eso es lo que la hace valiosa, puedes descubrirlodesde ahora mismo si quieres. Si así lo decides encontrarás losverdaderos atributos de una estrella real: Tú.


Por: Jorge A. Acosta García
Autor Invitado

1 comentario:

IlvaM. dijo...

WOW!! EXCELENTE TEMA,LA VERDAD TALVEZ ESTO ME CHOCO TAMBIEN TANTO COMO A ELLA...EXISTEN MUCHOS CASOS DE ESE TIPO,Y MAS EN NUESTRA JUVENTUD, LO CUAL TAMBIEN ME INCLUYO EN EL CIRCULO DE DICHA OBSERVACION DE ¨¨LAS FANS¨¨...ME PARECE QUE ES UN PUNTO A REFLEXIONAR EN REALIDAD Y PENSAR EN UNO MISMO,QUIEN SOY?QUE QUIERO?..